Hay dias que no...

Y ayer era uno de esos en que no. Y lo ves, te das cuenta de ello en cuanto pisas la calle: "Coño, hoy va a ser que no". Y es que no. Que no te sale una a derechas o hay algo que se va jodiendo poco a poco. Pequeños detalles que luego los juntas y dices: "Me cagonto!".

Ayer tarde estaba contestando correos con la cabeza dividida. Estaba por contestar y escribir pero estaba pendiente de la hora para llamar a la Jefa para saber si iba a buscarla al curro o no. Me despisto y cuando vuelvo a la realidad y miro el movil.. mierda!. 5 perdidas. Llamo: "Hola, que me he despistado"; "No pasa nada, pero estoy hecha mierda"; "Te voy a buscar?"; "Por favor. Estoy cansada. Tardaras mucho" (calculo mental rapido) "Creo que alla las 8 estare en la puerta (eran las 7 y 10 de la tarde), pero cuando este a la salida de los tuneles te llamo, como siempre"; "Vale, hasta ahora". Cuelgo. Me visto mientras se cierra el portatil. Se me caen las llaves al suelo. "Hostias!, ya estamos?". El puto ordenador se queda "clavado" dando vueltas intentando cerrar: "Tiro de la clavija a saco?." . Al final se cierra. "Donde pollas esta el desodorante?". Yo debo tener una especie de maldicion con el desodorante. No se como, pero siempre acabo perdiendolo por la habitacion. Luego aparece misteriosamente cuando la barra se ha secado y aquello tiene mas pinta de estropajo que de desodorante en barra.

Salgo a la calle, voy para el parking. Si, se me cae el movil al suelo. Creo que es el mismo quien se tira al suelo solo, porque no entiendo que cada dia se me caiga. Creo que el pobre debe estar harto de mi y no hace mas que tirarse en un vano intento de suicidarse dia tras dia. Y mira que lo llevo bien agarrado, pero no. Siempre hay ese momento en que o te lo estas cambiando de mano o que se yo que, plam!, al suelo. Hombre, ya han arreglado la puerta, no me tengo que bajar a abrirla a mano. Aleluya!. Desde que el encargado se jubilo, aquello es de chiste. O fallan las puertas, o esta fundida una luz, o las cerraduras estan rotas. Y con lo facil que es aparcar en la calle en esta ciudad, como para renunciar a la plaza.

Mas o menos bien llego a los tuneles de Vallvidriera. Son unos tuneles que conectan Barcelona ciudad con St. Cugat atravesando la montaña de Collserola. Es una via de peaje (aqui dentro de poco pagaremos hasta para cagar) pero te permite una via mas rapida que no la de dar el rodeo por la ronda del litoral, aparte de que esta va siempre cargada hasta los topes y en el Nudo de la Trinidad es imposible no perderse o que te tengas que meter por otra via que no sea la tuya porque indefectiblemente siempre hay algun capullo que te hace la pirula, se te cuela delante y tienes que esquivarlo para no darte contra el, con lo que o acabas en el arcen o acabas en el carril que te lleva en direccion contraria a donde vas.

El tramo hasta el peaje discurre en parte en tunel, con lo que teoricamente no puedes adelantar. Que si quieres arroz Catalina!. Te adelantan a saco y sin respirar. Velocidad maxima 80 Km/h, pero estoy seguro que hay mas de un cenutrio que va a 100 a lo loco. Y eso que hay camaras y radares, pero ni caso. Una vez sales del tunel ya puedes adelantar, asi que golpe de gas y me saco al lento que llevaba delante a 60. Craso error. El tipo me adelanta a su vez y una vez delante mio comienza a soltar pie del gas. Joder que me estampo. Frena. Vuelve a adelantarlo. Me repite la gracia. Paso de el y solo me pongo al carril de al lado... Tampoco. Acelera y se vuelve a poner delante mio y a reducir. Pero la peña esta mal de la cabeza o que?.

Total, al final despues de jugar al raton y al gato sin ganas, llego a la barrera de peaje. Pago y sigo. Ni rastro del capullo frenador. Ayer hacia un aire del 15. Viento lateral que se me llevaba el coche de lado a lado. Aprieto las manos al volante para mantener la direccion y consigo que no de muchos bandazos. Nada. Una racha lateral de mil pares de cojones me pone en el carril izquierdo de golpe: "Coño!". Suerte que no hay nadie a la izquierda.

Se aproxima mi salida. Cuando estoy a punto de meterme en el carril de deceleracion un hijo de puta en moto (porque no tiene otro nombre, y por favor, que no se me molesten los moteros de verdad) se me cuela por la derecha y tengo que pegar volantazo para no comermelo. Con lo que me he pasado de la salida y tengo que salir por la siguiente. Manda cojones. Y con lo bien señalizado que esta todo. Suerte del navegador. Llamo a la Jefa y le cuento que estoy de camino, que uno en moto se me ha tirado encima y que para no comermelo estoy "fuera de ruta" habitual pero que llegare. Espero no perderme. Por suerte no me lio mucho y enseguida vuelvo a "territorio amigo" a la ruta que ya conocia.

Hasta el curro de la jefa hay varios tramos de carretera, via interurbana o como cojones querais llamarla. Es decir una via en la cual no pueden circular determinados vehiculos ni tampoco las bicicletas. Nosotros lo sabemos, pero los dos capullos sobre ruedas, se ve que el reglamento de circulacion lo usan de cuña para la mesa que cojea. Sin luces ni chaleco reflectante, circulando -con dos cojones- por el centro del carril a velocidad de paseo y creando un atasco de mil pares de cojones. A 10 metros una rotonda. Creo que en esta ciudad se le esta dando demasiada manga ancha a los ciclistas y se creen que solo ellos tienen derecho a ir por la carretera. A ver queridos jilipollas: En una interurbana de noche y si una mierda reflectante, a escasos 10 metros de una rotonda, teneis todos los numeros para que os piten como os estaban pitando y que os atropellen. No seais idiotas y no circuleis por enmedio de la calzada, echaros al arcen. Y compraros un chaleco reflectante, joder!, que en los chinos por 3 miserables euros los teneis!.

Al final llego al curro de la jefa. Un trayecto de 30 minutos, se ha ido a cerca 50 por culpa de varios imbeciles. No entiendo nada. No me tengo por gran conductor, pero es que lo de hacer el suicida por carretera, no lo entiendo. No hay mas accidentes porque San Cristobal se ve que hace horas extras, pero el dia que se vaya de vacaciones, aqui va a haber un piño de dimensiones biblicas. Lo veo venir.